Por Paula Peñaloza
Aún conservan el espacio de la bóveda que hoy en día se utiliza como cocina. Callejón Café es fascinante, no solo en su rica carta de cafetería de especialidad, sino que también en su historia.
Su rescate patrimonial está marcado por la existencia antiguamente de un banco. Se dice que pudo haber sido el ex Banco Alemán o la bóveda del Banco de Valparaíso ya que, en el subterráneo, aún guardan una vieja máquina para hacer monedas. La estructura del lugar se mantiene firme a pesar del paso del tiempo, manteniéndose originales el piso y las cerámicas.
Carolina Bertinelli y Claudia Jiménez, ambas porteñas, son primas y también socias. Abrieron las puertas de Callejón Café el año 2022, luego de que Carolina viviera en la región de Lombardía, Italia, por casi 12 años. Obviamente la cautivó la idea de poder tener su propia cafetería en Valparaíso. “Era mi sueño”, confiesa.
Los brunch son la especialidad en Callejón Café, así como también su café de grano, que viene directamente desde Sorbo, una submarca de la reconocida tostaduría 504. Dentro de las alternativas de brunch y desayunos hay con tostadas, pan de masa madre, hummus, encurtidos, frutas y huevos, que se acompañan de jugos naturales y diferentes tipos de café como el Macchiato, el Toffee Coffee, el Affogato y el Flat White. Su espresso, base para las demás preparaciones, es intenso y aromático.
En Callejón Café no se quedan atrás con las bebidas frías y tienen algunas bien refrescantes como el Espresso Tónica, el Strawberry Matcha Latte y la Kombucha.
Sándwiches y delicias dulces con opciones veganas y vegetarianas se suman a la carta ofrecida para los comensales, que van generalmente a trabajar en compañía de un rico café o a disfrutar de una tarde de conversación. Callejón Café se destaca también por hacer comercio local y prestar espacios para la venta de pequeños emprendedores.
