Por Álvaro Bustos
Funcionando desde finales del 2018 en el corazón del Barrio Puerto, en calle Cochrane #25, se encuentra el Café Aduana. Se trata de un lugar que hoy ha sobrevivido a distintas situaciones adversas, como el conflicto de los trabajadores eventuales del puerto de Valparaíso el que se extendió por varias semanas. Posteriormente vino el estallido social de inicios de 2019 y, para rematar, la Pandemia del Covid-19. Todos estos eventos sin duda golpearon a la industria gastronómica de la ciudad y obligó a muchos, a bajar las cortinas hasta nuevo aviso.
Pero como reza el dicho popular “no está muerto quien pelea”, esta cafetería de especialidad, a cargo de su dueña, Susana Contreras, logró ponerse de pie y darle vida a este edificio patrimonial que debió ser restaurado y que hoy se encuentra disponible para quien busque un lugar donde poder beber un buen café de grano, tener un servicio de calidad y probar productos de emprendedores locales.
Te recomiendo buscar una mesita cerca de las ventanas para recibir la luz natural y dejarte sorprender por su decoración e infraestructura. Muros de ladrillos de la construcción inicial, vigas a la vista, piso de madera y baldosas originales, mesas y sillas vintage, lámparas con luces cálidas, un espacio para la lectura, pero, sobre todo, cafetería de primer nivel podrás encontrar en este lugar, además de preparaciones cuidadas y frescas como quiches, cremas, postres caseros, entre otros.
En lo personal te sugiero pedir por la mañana el desayuno ($4.800) o a la hora de almuerzo el menú del día ($10.990) que consiste en una entrada, plato de fondo y una limonada, aunque también podría ser uno de sus sándwiches, el Acampao o el Mediterráneo ($5.500). Mientras que en cafetería, una buena opción es el Ristretto ($1.600) o el Caramel Machiatoo ($3.800).
Abierto de lunes a viernes de 09:00 a 17:30 horas.